A pesar de que siempre ha arrastrado la
fama de ser un motivo de vergüenza para quienes la practican, la verdad es que
la masturbación es algo básico para
que nos desarrollemos sexualmente de manera correcta. De hecho, los
expertos certifican sus beneficios para nuestra salud física y emocional.
El término “masturbación” se refiere a
tocar y acariciar los órganos sexuales para sentir placer. Según las
encuestas, la practican la mayoría de los hombres, y
casi un 90% de las mujeres, incluso antes de mantener relaciones sexuales
plenas.
Teniendo en cuenta las diferencias en la anatomía, es algo evidente que
mujeres y hombres nos masturbamos de manera diferente, ya que necesitamos
estimular partes diferentes de nuestro cuerpo para obtener placer.
Los hombres casi siempre se masturban sosteniendo el eje del pene y acariciándolo con un movimiento de
arriba hacia abajo. La velocidad y la presión aplicada a tiende a aumentar
el placer que finalmente conlleva el orgasmo. También muchos frotan su pene
contra la ropa de cama o las almohadas.
En cambio, las mujeres disfrutan de
una mayor variedad de técnicas de masturbación con las que poder alcanzar el orgasmo, ya sea estimulando el clítoris (con un dedo o frotando con algún objeto), penetrando la
vagina, estimulando los pezones, o apretando los muslos.
Fuente: sexologia.net
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